Rocafort (Valencia) 2017 Sup. 571.40 m²
La casa en La Pinada se encuentra en una zona residencial extensiva, entre amplias zonas verdes, arbolado y pinos.
La propia parcela, que posee un importante desnivel topográfico, tiene una gran área de jardín natural mediterráneo con una agrupación de pinos, en su zona más baja.
Geometría de contrastes
El proyecto responde a una geometría de contrastes basada en este juego: la naturaleza aporta la verticalidad de los pinos, mientras que la arquitectura se extiende apaisada y horizontal, como un gran mirador sobre su entorno.
La casa-jardín
La casa se extiende como un largo balcón corrido y escalonado, generando una plataforma que se adapta a la topografía. Todo el espacio interior se abre y orienta a las vistas propias de la parcela.
Fluidez espacial
La continuidad espacial es otro de los rasgos que caracterizan este proyecto. El espacio de las zonas comunes es prácticamente único, distribuido por elementos permeables, como la chimenea o la escalera.
Orientación
La casa se protege en su fachada norte, la cara orientada al acceso desde la calle, controlando las aperturas, mientras que en la cara sur se abre transparente a los pinos, protegida por un largo porche.
Naturaleza en la paleta de colores
Se utiliza la paleta de colores de la naturaleza, tonos crudos, marrones, verdes… Para ello los materiales se muestran en su estado natural, empleando maderas, piedra natural y hormigón visto.
El hormigón se somete a un proceso de tintado para que adquiera los tonos de la piedra del entorno, intentando mimetizar su textura y color con el material natural, aceptando sus irregularidades y aguas como una parte del proceso de integración.
Cada espacio de la casa busca la practicidad: La planta de acceso a la vivienda, que vuela como un amplio balcón sobre su entorno, posee las zonas comunes y dormitorio principal.
La planta ubicada a pie de jardín posee espacios de estar que encuentran acceso directo al exterior. El terreno se modela para permitir esta relación inmediata con lo natural.
La planta primera se convierte en un mirador, una zona privada e íntima con el único uso de estudio, con el fin de revelarse como espacio en el que encontrar la serenidad.
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Arquitecto
Ramón Esteve
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Arquitectos
ColaboradoresAnna Bosca
Estefanía Pérez
Víctor Ruiz
María Martí -
Arquitecto Técnico
Emilio Pérez
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Colaboradores
Tudi Soriano
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Constructora
COVISAL FUTUR SL.
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Asesoramiento Estructural
PRODEIN PROYECTOS DE INGENIERÍA S.L.
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Fotografía
Mariela Apollonio
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Audiovisual
Alfonso Calza
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Música
Holtwarth&Sebastian
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Planos