LA FABRICACIÓN DEL
INTERIOR
David Chipperfield ver listado

Familiaridad y extrañamiento #David Chipperfield

david-chipperfield-wood-building

En la obra de David Chipperfield se produce una combinación entre lenguaje abstracto y lenguaje figurativo que hacen de él un caso especial. El interés por la comunicabilidad de la arquitectura en Chipperfield no tiene nada que ver con la recuperación epidérmica y anecdótica de motivos históricos, sino en entender la tradición como un lenguaje compartido que permite la inteligibilidad del objeto por parte de su destinatario.

Mi interés en lo que, si se quiere, se puede denominar historia o memoria o tradición o familiaridad, solo tiene la finalidad de permitir que la gente entre en el objeto del proyecto, como oposición a dejarla fuera. Sir David Chipperfield, 2010

El arquetipo entró en la arquitectura de David Chipperfield a partir del Museo Fluvial y del Remo, iniciado en 1989. Su forma recuerda a los cobertizos locales, pero el tratamiento de los detalles niega la inmediatez de estos referentes y nos ofrece una cierta sensación de extrañamiento respecto a un objeto que debería resultar familiar, pero que en el fondo se encuentra en “la fina línea de equilibrio que se da entre lo familiar y lo no familiar”.

Chipperfield construye su arquitectura doméstica alrededor de los “rituales de la vida cotidiana”, de manera que la arquitectura y el mobiliario actúen como un marco, sin convertirse en el foco de atención, pero manteniendo al mismo tiempo un cierto carácter propio. En su casa en Portland Place se utilizaron para compartimentar el espacio y unificar el conjunto una secuencia de vitrinas. Su carácter abstracto, estructural y arquitectónico remite a la obra de Sol LeWitt, pero en su interior se despliega todo un universo formado por los objetos personales de los habitantes, que colonizan la casa siguiendo la estrategia de “escoger y disponer” de los Eames, pero filtrada por el rigor y la disciplina que caracteriza la obra de David Chipperfield.