El mobiliario de Carme Pinós #Carme Pinós

Tal vez sea Carme Pinós una arquitecta más reconocida a nivel internacional, con su obra en el MoMA o el centro Pompidou, que por sus compatriotas, entre los que aún tiene un gran peso el temprano reconocimiento que alcanzó durante su primera etapa junto a Enric Miralles.

La personal arquitectura de Carme Pinós se nos muestra siempre vinculada al paisaje, tanto en las intervenciones a escala urbana, como el paseo de Torrevieja que la devolvió a la primera línea de la arquitectura nacional, como en edificios icónicos como la torre Cube I en Guadalajara (México), un edificio que, aunque parece tan ligero como para echar a volar, está profundamente arraigado en el terreno.

Sin embargo, en una arquitectura singular que engloba desde la estructura hasta el detalle, el mobiliario ha sido siempre una parte claramente integrada en el proyecto, desde los bancos en zigzag para la Escuela-hogar en Morella, construida por Pinós tras separarse de Miralles, hasta el mobiliario integral para el CaixaForum en Zaragoza o los bancos para el nuevo crematorio en el cementerio de Igualada.

Intento dialogar con lo grande y lo pequeño a la vez, con la geometría más abstracta y con la orgánica, pues lo orgánico parte de una regla, de una estructura, pero crece con la anécdota, con el accidente. Carme Pinós, Arquitecturas, 2015

Carme Pinós inició en 2012 bajo el nombre Objects una colección de muebles movida por el mismo espíritu que anima sus proyectos de arquitectura, una estética fundada en la simplicidad que no permite ningún gesto que no sea estructural. Así, en estos objetos pueden encontrarse las mismas líneas quebradas y duras con las que la estructura define la forma en sus proyectos arquitectónicos. Para asegurar esta coherencia, el estudio no solo diseña, sino que comercializa estos objetos y mantiene una estrecha supervisión sobre su proceso productivo en talleres industriales locales.